La Entrevista: Daniel De La Cámara
Hablámos con el monologuísta: Daniel De La Cámara
-Además de un monólogo para hacer reir, ¿llega con mensaje para hacer pensar?
Los monologuistas somos una especie de filósofos. Damos nuestra visión del mundo y solemos estar tan desequilibrados que nuestras opiniones hacen reir debido a lo chocantes que son con lo comunmente establecido. Tenemos que contarlo, sacarlo fuera porque si no nos volveriamos locos. Lo bueno de esta profesión es que en vez de pagar para contárselo a un psicólogo, se lo contamos al público y encima nos pagan por ello: ¡Menudo chollo!
-Usted es periodista y actor, ¿como se las arregla para distribuir su tiempo entre teatros, televisión, radio y prensa escrita?
Llevo un año que aunque he recibido varias ofertas de televisión no he aceptado ninguna. Estoy volcado en mi espectáculo, en hacerlo cada vez más divertido. Trato que durante la casi hora y media que estoy encima del escenario la gente se esté riendo por lo menos cada 7 u 8 segundos. La radio no la he dejado. Es maravillosa. Mucho más pura que la tele. Siempre en directo. Y además en mi caso trabajar con Luis del Olmo desde hace tantos años es como si me hubiera tocado el gordo de la loteria.
-Es un espectáculo muy variado. Dios es una mujer es uno de los temas pero hay muchos más.
Hablo de la crísis económica, de la gripe porcina, de las navidades, de Fernando Alonso, de la selección de futbol, de los alimentos tan raros que nos comemos ahora, de lo distintos que somos en carácter y costumbres a los europeos… ¡80 minutos hablando dan para mucho!
-Las relaciones entre ambos sexos ¿son tan triviales como las ven los humoristas o de puro triviales son de lo más complicado?
Son complicadísimas y eso es lo que lo hace extremadamente divertido. La perfección debe ser aburridísima. Quién quiera comprobarlo no tiene más que hacerse un viaje por una carretera alemana: como no hay ningún fallo ni nada que te pueda inquietar a la media hora te entra un sueño tremendo.
-Su espectáculo no es un monólogo al uso. Es un show animado con imitaciones. ¿Son su sello?
Desde pequeño me gusta hacer imitaciones. Han marcado mi vida profesional porque sin ellas no hubiera hecho radio desde los 18 años, ni me hubiera dedicado al teatro. En el show de ayer en el Gran Teatre de Xátiva hice a más de treinta personajes entre los que se encuentran políticos como Zapatero, Rajoy, Maria Teresa Fernandez de la Vega, gente del deporte como Luis Aragonés y Valdano, gente de la tele como Belén Esteban, Karlos Arguiñano y cantantes como Bisbal, Bustamante o Julio Iglesias.
